lunes, 4 de enero de 2010

Bienvenida a casa



Camila se acercó, sigilosa, lo único que la separaba de Él era su incredulidad...
Digo lo único, pero es lo más importante. Si no logra creerle, no va a poder regresar a sus brazos.

Decidió entones, creerle otra vez, regresar a casa. A esa casa en donde sentía paz. La casa a la cual podía entrar de cualquier manera, y nadie le iba a reprochar nada.

Camila despertó con gran emoción en su corazón. Salió de su cuarto de hotel, recién bañada, oliendo a limpio y con unas tostadas francesas en el estómago. Ilusionada comenzó su viaje, "el reecuentro será bueno", pensó.

Entró a casa, nada había cambiado. Saludó a un amigo, vecino, que encontró en la entrada de la lujosa mansión. Alberto estaba feliz de verla, le dió un fuerte abrazo, haciéndola sentir bienvenida. Nadie aquí la juzgará por haber estado ausente.

Siguió su marcha, hasta que se encontró con su Padre. Temerosa, con pena y un poco de vergüenza, le miró... Camila no se movía, era imposible hacerlo ya que la presencia de su padre la inmovilizaba, sobre todo hoy, que tenía tanto miedo, emoción, duda, asombro, alegría, tristeza, felicidad, ternura, vergüenza y ganas de llorar... No le faltaban las ganas de llorar.

A su Padre no le importó, no le importaban sus errores y mucho menos el que ella hubiera abandonado su hogar... Cuando Camila menos lo esperaba, su Padre salió a su encuentro y mientras ella le miraba atónita, Él la abrazó y le dijo "bienvenida a casa, te estaba esperando". Camila no pudo contener las lágrimas, soltó a llorar y no quiso nunca separarse de Él.

Pronto se dió cuenta, que todo había sido un sueño.

Camila ahora sueña con volver a quedarse dormida.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Será mas sencillo vivir en un mundo de sueños? No es acaso más difícil procurar soñar todo el tiempo que enfrentar la realidad?

Me gusto

Saludos

Mishu dijo...

Definitivamente, intentar vivir soñando es más difícil que aceptar la realidad en la que se vive, a veces la realidad se traslapa con los sueños... Aunque soñar se vale y siempre hace la vida menos aburrida :)

Saludos!

Anónimo dijo...

Espero que Camila sienta lo mismo otra vez, y las veces que quiera.

Besos, amor.

Mishu dijo...

Talvez, quien sabe y más adelante pueda lograrlo.

Besos!