miércoles, 21 de octubre de 2009

Salimos


Me pierdo en tus palabras y los halagos de tu compañero,
el mal humor y el malestar parecen escaparse por esa reja

con el viento que através de ella se cuela.

El niño dedicó sus poemas,
triunfó en esta lucha,
ganó ante su miedo,
rió,
lloró,
recordó,
sufrió,
tembló,
sudó,
tomó,
fumó,
abrazó,
agradó,
y te agradeció con gran ternura.

¿Una cerveza?
No, gracias.
La cerveza ahora es tanto veneno para mí,
como el que destila de tus labios, y los de tu descendiente.


Salimos de ese lugar,

nos despedimos para siempre...
y yo...

yo soy más feliz que nunca.


1 comentario:

Duffboy dijo...

Una gran noche para él, sin duda. Me agradó tenerte a mi lado, como siempre me agrada :)